¿En qué nos tenemos que fijar a la hora de contratar una póliza de seguros? Aunque los factores que influyen en el precio de un seguro y la comparación entre productos aparentemente similares pueden llegar a ser muy complejos, hay una serie de puntos a tener en cuenta cuando contratemos un seguro:
- Las coberturas y garantías de la póliza. Son las prestaciones de una póliza y los riesgos que están cubiertos por el seguro. A veces los aseguradores no son conscientes de todo lo que pueden tener cubierto, como ocurre en ocasiones con el seguro de hogar que tienden cada vez más a ampliar sus garantías y coberturas.
- Los periodos de carencia. Es el periodo en el que todavía no se puede disfrutar de la cobertura. Los periodos de carencia pueden llegar a ser muy importantes como en el seguro de salud, que hasta pasado varios meses el asegurado no se puede beneficiar de determinadas garantías.
- Las exclusiones. Son los riesgos que no tienen cobertura o riesgos que teniendo cobertura en la póliza pueden a llegar no tener cobertura si se dan determinadas condiciones. Cada vez hay menos letra pequeña en los contratos y en las pólizas se aclaran cada vez más aquellos riesgos que quedan excluidos de cobertura. Quizás un asegurado busca contratar un seguro para cubrir determinados riesgos y por no leer la póliza y por no contar con el asesoramiento adecuado descubre que no está cubierto como necesita después de contratarla.
- Los límites económicos de protección. Son los importes de dinero que marcan el tope a partir del cual no tiene cobertura en la póliza. Estos límites pueden llegar a influir mucho en el precio del seguro. A veces ocurre que el asegurado buscando ahorrar dinero en el pago del seguro reduce los límites y cuando necesita el seguro ante un siniestro se siente desprotegido porque los límites económicos no le permiten estar totalmente cubierto.
Por lo tanto, antes de firmar un contrato de seguro es muy importante revisar estos cuatro puntos y contar con el asesoramiento profesional adecuado para luego no llevarse sorpresas poco agradables.