El Ayuntamiento de Madrid reserva para los musulmanes parte del cementerio de Carabanchel
11 de Abril de 2016
El gobierno de Manuela Carmena estudia ceder un espacio para enterramientos de musulmanes en el cementerio de Carabanchel Alto. Así lo han anunciado fuentes municipales el pasado 15 de marzo, “en aras del respeto y la diversidad”. Carmena prevé reservar 10.000 metros cuadrados para el rito musulmán, tratando de llenar un vacío ocasionado en 2014. Desde ese año, en el que se dejaron de permitir los enterramientos musulmanes en el cementerio de Griñón, los seguidores de Mahoma no tienen un lugar donde enterrar a sus seres queridos según sus tradiciones: se amortaja el cuerpo del finado con una sábana blanca y se deposita en la tierra orientado a La Meca.
Problemas legislativos
El principal escollo con el que se ha encontrado el Consistorio es que la actual ley autonómica de sanidad mortuoria impide las inhumaciones directamente en la tierra, algo que choca con las costumbres funerarias de la fe musulmana.
Desde la consejería de Sanidad del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Cristina Cifuentes, señalan que “hemos recibido la propuesta del Consistorio en febrero y se está estudiando la iniciativa municipal” y el Ayuntamiento recibirá “en breve” una respuesta.
Por su parte, Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, explicó que “Funeraria de Madrid trabaja en incorporar los entierros siguiendo el rito musulmán dentro de las funciones propias de una empresa mixta. Nuestra idea de remunicipalización del cementerio tiene que ver con dar un servicio a toda la población, con independencia de su mundo credencial”, remarcó.
Barbero subrayó también el interés de las comunidades musulmanas por adaptarse a la normativa vigente. “Hay un esfuerzo por todas las partes para poder gestionar bien unos mínimos sobre cuestiones básicas de salubridad”, añadió el delegado municipal.
A su vez, fuentes del Ayuntamiento han recalcado que “no se trata de ninguna cesión de terrenos a ninguna comunidad”, sino que responde a las necesidades de un rito que ya alcanza los 200.000 seguidores sólo en la capital y más de un millón en todo el país.
Los principales representantes de la comunidad musulmana en Madrid se han mostrado satisfechos con esta propuesta, señalando que sólo quieren que se les permita enterrar a sus seres queridos cerca en su lugar de residencia.
Entusiasmo en la comunidad islámica
Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), aplaudió la iniciativa, no sin antes destacar que “ha sido una lucha muy ardua de más de 32 años”. El representante la comunidad musulmana explicó que “antes, cuando moría un musulmán en Galicia, lo traían a Griñón (mientras se permitía el enterramiento directamente en la tierra)”. En cuanto a la superficie ofrecida por el Ayuntamiento, el presidente de la CEI señaló que “es mejor que nada” porque hasta ahora no tenían ningún espacio reservado en Madrid. Pese a la buena noticia, Tatary considera que “no es tener que pedir en cada municipio una parcela para nuestro rito”, sino que debería haber un espacio reservado para otras creencias, al menos, en “un cementerio por cada comunidad autónoma”.
Problemas legislativos
El principal escollo con el que se ha encontrado el Consistorio es que la actual ley autonómica de sanidad mortuoria impide las inhumaciones directamente en la tierra, algo que choca con las costumbres funerarias de la fe musulmana.
Desde la consejería de Sanidad del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Cristina Cifuentes, señalan que “hemos recibido la propuesta del Consistorio en febrero y se está estudiando la iniciativa municipal” y el Ayuntamiento recibirá “en breve” una respuesta.
Por su parte, Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, explicó que “Funeraria de Madrid trabaja en incorporar los entierros siguiendo el rito musulmán dentro de las funciones propias de una empresa mixta. Nuestra idea de remunicipalización del cementerio tiene que ver con dar un servicio a toda la población, con independencia de su mundo credencial”, remarcó.
Barbero subrayó también el interés de las comunidades musulmanas por adaptarse a la normativa vigente. “Hay un esfuerzo por todas las partes para poder gestionar bien unos mínimos sobre cuestiones básicas de salubridad”, añadió el delegado municipal.
A su vez, fuentes del Ayuntamiento han recalcado que “no se trata de ninguna cesión de terrenos a ninguna comunidad”, sino que responde a las necesidades de un rito que ya alcanza los 200.000 seguidores sólo en la capital y más de un millón en todo el país.
Los principales representantes de la comunidad musulmana en Madrid se han mostrado satisfechos con esta propuesta, señalando que sólo quieren que se les permita enterrar a sus seres queridos cerca en su lugar de residencia.
Entusiasmo en la comunidad islámica
Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), aplaudió la iniciativa, no sin antes destacar que “ha sido una lucha muy ardua de más de 32 años”. El representante la comunidad musulmana explicó que “antes, cuando moría un musulmán en Galicia, lo traían a Griñón (mientras se permitía el enterramiento directamente en la tierra)”. En cuanto a la superficie ofrecida por el Ayuntamiento, el presidente de la CEI señaló que “es mejor que nada” porque hasta ahora no tenían ningún espacio reservado en Madrid. Pese a la buena noticia, Tatary considera que “no es tener que pedir en cada municipio una parcela para nuestro rito”, sino que debería haber un espacio reservado para otras creencias, al menos, en “un cementerio por cada comunidad autónoma”.